Es bien conocido el refrán “del cerdo hasta los andares”, pero aún resulta mucho más cierto si el ejemplar en cuestión es de una calidad superior como ocurre con los productos de Cecinas Pablo. El jamón ibérico procedente de las zonas de Salamanca, Extramadura y Huelva, criado y alimentado según la tradición, se convierte en un manjar que hará las delicias de los más exigentes en la mesa. Los procesos de producción se basan en la elaboración tradicional y le aportan una calidad a sus productos que los hacen únicos, envidiados y demandados fuera de nuestras fronteras.
Teniendo en cuenta la materia prima de la que disponemos, nos resultará relativamente sencillo conquistar a nuestros comensales en la mesa. Una comida familiar se puede solventar con gran éxito si no falta el jamón ibérico en el plato, por ejemplo, a modo de suculento entrante. Podemos preparar una crema de champiñones con jamón ibérico o un tradicional y delicioso revuelto de patatas con jamón, cuyos productos de la tierra, básicos en nuestras despensas como son las patatas, los huevos o el jamón, resultan suculentos si los combinamos adecuadamente. Este plato, además, y siempre a gusto del consumidor, se puede alternar con setas, níscalos o ajetes. Los productos de León nos permiten crear platos únicos utilizando ingredientes sencillos pero que garantizan un gran resultado.
Nuestro jamón serrano resulta también fundamental para los chefs más exigentes que disfruten con la experimentación. Les sugerimos que sucumban al placer con un Carpaccio de jamón ibérico que pueden aderezar con una ensalada de canónigos, higos o piñones, o el también suculento plato de endibias con jamón ibérico y crema de queso gorgonzola. Platos ambos refrescantes e inspirados, pero que no pierden el sabor del auténtico jamón, elaborado a la manera tradicional. Si estás pensando en calidad, recuerda que León es el lugar que estás buscando.